Con más de siete décadas acompañando a las familias venezolanas, Tijerazo inauguró una nueva etapa con la reinvención de su tienda emblemática en Boleita, Caracas. El evento realizado este 1ero de noviembre marcó el inicio de una experiencia renovada que busca emocionar desde el primer paso.
“Hoy no estamos solo en una tienda. Estamos en Tijerazo, una empresa que por más de 70 años ha estado presente en cada rincón del país, acompañando a millones de venezolanos con su sello inconfundible: la calidad de siempre, la calidad de Tijerazo”, expresó Anaileb Chacón, gerente de Mercadeo de la marca.
La capital venezolana, ciudad vibrante y trabajadora, ha sido clave en la evolución de la marca. Caracas concentra el mayor número de tiendas remodeladas bajo el nuevo concepto Tijerazo, y Boleita se convierte en el epicentro de esta transformación.
Con 25 años de historia, la tienda de Boleita renace con cuatro pisos y cuatro mezaninas completamente renovadas, 24 cajas de pago y la mayor variedad de productos en toda Caracas. “Durante más de un año hemos trabajado intensamente en esta remodelación, soñando, planificando y materializando lo que hoy podemos ver: el nuevo concepto Tijerazo hecho realidad”, afirmó la gerente.
Este nuevo concepto redefine la experiencia de compra: caminerías amplias, iluminación cálida, departamentos organizados por colecciones y un servicio al cliente que pone a las personas en el centro. “Sabemos que detrás de cada compra hay una historia, una necesidad y una sonrisa”, agregó.
Chacón también presentó el “Efecto Tijerazo”, una experiencia sensorial que comienza al cruzar las puertas y se lleva consigo. “Queremos que Tijerazo sea más que una tienda. Que sea un lugar donde las familias disfruten recorrer los pasillos, donde cada visita se convierta en una experiencia”, dijo.
La jornada cerró con palabras de agradecimiento a clientes, trabajadores y familias que han hecho de Tijerazo parte de su vida. “Hoy celebramos el pasado, el presente y el futuro de una marca que sigue creyendo en este país, en su gente y en su capacidad de soñar y construir”.
